jueves, 26 de enero de 2017

lunes, 23 de enero de 2017

Rancid - Life Won't Wait


¿Veinte años no es nada? Veinte años es muchísimo. El que escribió la letra de aquel tango estaba completamente en pedo o los tiempos cambiaron salvajemente. Probablemente las dos cosas sean ciertas. En veinte años te podés enamorar, podés cambiar de opiniones y ver morir a seres queridos. Lo más importante en mi caso fue saber que me podía equivocar, que podía no tener razón y, entre otras iluminaciones Zen menores, que a nadie en el universo le importa qué es lo que a vos te gusta y lo que te deja de gustar.

Hace veinte años el mundo (o uno, o nosotros, o todos) era más prejuicioso y una opinión “fuera de la lugar” te podía ridiculizar fiero. Me acuerdo que los discos de Rancid no te lo podías comprar en las disquerías “inteligentes” del centro, ahí conocían a Sham 69, a los Damned y esto era la copia barata para los pibes a los que les faltaba escuchar la cosa real. Nunca lo entendí pero sí sabía lo que implicaba ser “tachado”, de manera que los admiraba y escuchaba en soledad, sin ponderarlos públicamente. Hoy me río de estas cosas, pero en aquel entonces me cuidaba mucho de estas cuestiones ridículas. Todavía hoy sigo sin entender el supuesto link con The Clash. ¿En qué se parecen a The Clash? Seguramente los Rancid los tenían en alta estima y los escucharon con fanatismo pero nunca pude encontrar demasiada relación. ¿En el eclecticismo musical? Puede ser, ahí puede ser. Si Let’s Go era The Clash y And Out Come the Wolves era Give ‘em Enough Rope entonces se puede decir que Life Won’t Wait era Sandinista. Con una diferencia clave; el cuarto LP (¡triple!) de The Clash rara vez rockeaba y si lo hacía era con moderación, atrás había quedado el fuego sagrado, el trueno de “Garageland” o “English Civil War”. Este disco en cambio rockea y ferozmente. “The Wolf” podría estar en alguno de los discos de la etapa intermedia de Motörhead y los mismo pasa con “Cash, Culture and Violence” o el hiperquinético “Bloodclot”, cantado a pura garra. A veces pienso que los que les bajaban el pulgar en realidad no habían pasado del ocasional tema que sonaba en la radio o en el video de turno (era la época en que todavía podías conocer música a través de un video en la TV) porque si escuchás el tema que dá título, el ska perfecto de “Hooligans” o el gancho al mentón de “Leicester Square”, es muy raro que esto no te guste si te gusta el rock and roll. Este es un disco de rock and roll no es un disco de punk. ¿En qué disco de punk va a haber un tema como “Who Would’ve Thought”? ¿Cómo podés escuchar “Corazón de Oro” y que no se te dibuje una sonrisa?

Desempolvé el disco hace poco, pensando cómo pudo haber sido posible que esto me haya gustado tanto, en algún momento de mi vida. Me encontré con que no perdió ni un poco del efecto que solía provocar. ¿A alguien le importa? Sí, a mí.







Escucha entero en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

NOFX - Punk In Drublic
Sublime - What I Got: The 7 Song EP
Operation Ivy - ídem [compilación - 1991]




martes, 17 de enero de 2017

Dr. John - In the Right Place


Si Lou Reed es Nueva York, Caetano es Bahía y Ray Davies Londres, entonces Mac Rebennack, más conocido como Dr. John, es Nueva Orleans. En ese punto del universo en donde la música es un cóctel explosivo de soul, música de África, blues, voodoo, música criolla y todo lo que se te venga a la mente, alguien supo entender y mezclar los géneros, supo hacerlo con categoría y conocimiento de causa.

Habían pasado varios años desde Gris Gris, aquel bombazo de rock pantanoso del infierno con el que pateó el tablero y se ganó la inmortalidad definitiva, no era un disco para intentarlo en casa, te podía explotar en la cara y quizás por eso debe haber evitado hacer lo mismo, auto-plagiarse. Estaba bien así. The Sun, Moon & Herbs y Babylon tienen un poco de esa magia negra, pero ya se veía venir por dónde iba a venir el trabajo musical de Dr. John en la década del setenta. Alguien tuvo la gran idea de juntarlo con The Meters y de esas sesiones surge su sexto LP de estudio, In the Right Place, el disco más exitoso comercialmente de su carrera.

Ayuda el hecho que de que para este disco había preparado un set de canciones impecable (“Qualified”, “Such a Night”), si a las composiciones se les suma el valioso aporte de los Meters, Allen Toussaint y demás luminarias que anduvieron dando vueltas a la hora de las sesiones, el resultado es inapelable. Seguramente no somos pocos los que conocimos “Right Place Wrong Time” por el disco Acme de Jon Spencer Blues Explosion, pero escuchar el original, encargado de abrir el disco, es otra historia, muy diferente, esto es la “cosa real”, el meollo de la cuestión. "I Been Hoodood", casi al final, es uno de los momentos cumbre; lento, demoníaco, con coros femeninos que ayudan a enrarecer la atmósfera y con el maestro rompiéndola en las teclas, siempre priorizando el clima y el trabajo en pos de la canción.

Puede que In the Right Time no sea el disco más importante o influyente de Dr. John, es un asunto para el debate eterno y son demasiados los candidatos, pero si vas a tener cuatro o cinco discos de un tipo fundamental en la historia y el desarrollo de la música del siglo veinte, a este lo vas a tener que escuchar.







Escuchar entero en Spotify o en YouTube.







Chequear también:

Dr. John - Goin' Back to New Orleans
The Meters - Cabbage Alley
Dr. John - Locked Down




lunes, 16 de enero de 2017

Video de la Semana: Graham Parker - Protection



Uno de los dos videos que se hicieron para el disco Squeezing Out Sparks (el otro era "Local Girls").





jueves, 12 de enero de 2017

Tom Petty and the Heartbreakers - Free Girl Now



Como casi cualquier habitante de este planeta, conocía a Tom Petty antes de escuchar sus discos. Por los Traveling Wilburys, por sus temas omnipresentes en ciertas radios y porque el tipo es sencillamente muy famoso. Me acuerdo que en una disquería en que yo trabajaba había escuchado un comentario muy peyorativo (cuando todavía me importaban este tipo de cosas) de alguien que respetaba y por eso tardé y me resistí a escuchar sus discos. Mas vale tarde...

Este es un temazo, no tiene miedo de pecar de cuadrado repitiendo la misma secuencia de acordes a lo largo de casi todo el tema, creo que ese miedo existe acá solamente, en el país de los virtuosos que tocan mal tres acordes. Cuando la base rítmica es sólida como una roca y te dan ganas de bailar... ¿por qué resistir el impulso? Como cualquier compositor inteligente sabe que esa monotonía necesita un cambio de idea y cuando finalmente llega te descoloca, te hace feliz, te da motivos para volver a escuchar.






Este tiene video oficial en YouTube.




Encontrala originalmente en:
No son muchos pero este es uno de esos discos que pedí prestados y sabía inmediatamente que jamás lo iba a devolver. Ya en su momento no era fácil de conseguir. El damnificado fue un ex-compañero de trabajo fanático de The Cult. Se lo merecía. Este es para mi gusto el último gran disco de Tom Petty.
Echo (1999)





martes, 10 de enero de 2017

The Costello Show - King of America


Es raro, ves la tapa de Punch the Clock del ’84 y después la de King of America, aparecido apenas dos años después, y la diferencia es abismal. En el primero parece un pibe de unos veinticinco años como mucho y para el segundo luce como un tipo de al menos cuarenta años, con la barba y esa corona horrible. ¿Qué paso en el medio? De todo, el matrimonio de Costello venía barranca abajo y en la gira anterior había conocido al gran T-Bone Burnett, otro “tradicionalista moderno”. Hicieron buenas migas y armaron una banda (The Confederates) con lo que Costello llamó “mis viejos héroes del jazz y el R&B”, entre ellos podían contarse al bajista Jerry Scheff (el que grabó en L.A. Woman, de los Doors), al baterista Ronnie Tutt e incluso al gran James Burton, quienes habían tocado en la banda del otro Elvis, en Las Vegas, a principios de la década anterior.

Pero lo que hace de King of America un gran disco son sus canciones, no es su interminable galería de invitados, acá Costello tiene el corazón roto, está sufriendo y se para desnudo frente a quien quiera oírlo. Aun así conserva el ojo clínico y el insulto mordaz intactos, listos para salir de su filosa lengua. Este es el disco que tiene “Indoor Fireworks”, una de sus canciones más honestas y descarnadas, la producción es exactamente lo que tiene que ser y su interpretación vocal tiene lo que no tienen las incontables versiones que se han hecho, incluyendo una muy notable de Robert Wyatt. Los Attractions aparecen solamente en “Lovable”, el segundo tema, en donde también hay un cameo de David Hidalgo de Los Lobos en coros, pero no hay -a decir verdad- nada que lo distinga demasiado del resto de las canciones, nada que diga “acá estamos”. Igual está lejos de ser un disco chato o uniforme, inmediatamente después aparece “Little Palaces” que bien podría ser un tema de folclore andino. ¿Otras joyas de la pluma de Declan MacManus? “Jack of All Parades”, “Our Little Angel” sin dudas y la impecable “American Without Tears”, en donde muestra su relación de amor / odio con el país arriba del Río Grande.

Columbia no supo bien qué hacer con King of America y cortó como single la versión imposiblemente afónica de “Don’t Let Me Be Misunderstood”. En menos de un año estaban los Attractions otra vez juntos para el disco de retorno a las raíces Blood & Chocolate. Otra historia que queda pendiente y van…







Escuchar online en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

Gram Parsons & the Fallen Angels - Live 1973
Emmylou Harris - Luxury Liner
Elvis Costello & the Attractions - Almost Blue




lunes, 9 de enero de 2017

jueves, 5 de enero de 2017

Bunny Wailer - Blackheart Man


No faltan quienes creen que el motivo por el cual Marley fue el primer jamaiquino en alcanzar el estatus de super estrella mundial fue que no era negro, su mestizaje fue un factor definitivo para la aceptación y, a pesar de que la premisa no es descabellada, el factor clave en realidad fue su inmenso e indiscutible talento. Agarrá cualquier compilado de Marley, dalo vuelta para leer los títulos y te vas a encontrar con al menos cinco o seis himnos generacionales. Los Beatles tienen unos diez, los Stones tres o cuatro… ¿quiénes pueden jactarse de ostentar semejante record? Ese papel de embajador musical... ¿Podría haber sido ocupado por Peter Tosh? Difícil. Demasiado indisciplinado y adepto al auto-boicot. ¿Y Bunny Wailer? Podría haber sido, posiblemente. Talento no le faltaba. Una escucha a Blackheart Man lo deja muy claro.

Este es su primer LP como solista después de su partida del grupo que se volvería furor, al mismo tiempo que este disco estaba siendo prensado. Se nota que Chris Blackwell (del sello Island) le tenía fé a las canciones porque está muy bien grabado, hay por lo menos seis o siete músicos en cada tema, y a pesar de que los créditos le atribuyen la producción al artista que figura en la tapa, es claro que contaron con la ayuda de arregladores, sobre todo para los bronces y cuerdas. Para ser un disco de reggae de raíces tiene una variedad musical y estilística sorprendente, los tempos y ritmos varían de manera decisiva entre tema y tema, mostrando que el disco fue secuenciado y pensado para ser consumido como tal, es decir; entero. Cabe recordar que la segunda mitad de la década del setenta fue probablemente la que marcó el apogeo del LP como formato.

Es llamativo el contraste entre mensaje y medio de Blackheart Man (y el reggae en general) pero es notable lo que pasa en “The Oppressed Song” con un dardo político muy directo, mientras que la música es arropadora y reconfortante, lo mismo que pasa en “Armagideon (Armagedon)” y sus arreglos de melódica -sí, el mismo que tocaba Augustus Pablo y que ahora está otra vez de moda- condimentados por unos arabescos de flauta que son una delicia. Si mirás los créditos con atención verás a la flor y nata de la música jamaiquina; Peter Tosh, Robbie Shakespeare que la rompe en el bajo de “Fig Tree”, el propio Marley y los hermanos Aston “Family Man” y Carlton Barrett.

Está lleno de discos de reggae roots de primer nivel, pero pocos llegan a las cotas alcanzadas por Blackheart Man, el primer LP como solista de Bunny Wailer. A rolar se ha dicho.







Escuchar entero en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

Bunny Wailer - Rock 'n' Groove
Steel Pulse - Earth Crisis
Misty in Roots - Live at the Counter Eurovision '79




lunes, 2 de enero de 2017

5 Canciones 5: la cosecha '86


Angel of Death
Slayer

La mala publicidad, como todos sabemos, no deja de ser publicidad. Habría que ver si lo pensaron de antemano pero escribir sobre el médico nazi Josef Mengele provocó controversia en su momento. Tom Araya empieza el tercer disco de Slayer con un grito agudo que pone los pelos de punta, esto es trash metal llevado al extremo absoluto, violencia, velocidad y más violencia. Una nueva forma de hacer música y una nueva concepción acorde a los tiempos que se vivían.

Aparece originalmente en: Reign In Blood (1986)

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A veces llamo
Fricción

¿Por qué Soda Stereo vendió miles de discos y los liderados por Richard Coleman, amigote de Cerati, nunca dejaron de ser una banda de culto? La música es más o menos lo mismo que hacían en la época de Nada personal / Signos, la producción y las voces se parecen muchísimo... ¿Habrán sido decisiones de los managers? Como sea, el primero de los dos discos de estudio de Fricción es un clásico por derecho propio.

Aparece originalmente en: Consumación o consumo (1986)


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Relatin' Dudes to Jazz
fIREHOSE

Mike Watt de los Minutemen arma fIREHOSE (¿las mayúsculas en el nombre serían para diferenciarse de los hair-metaleros Firehouse?) a mediados de los ochenta y esta demostración de ensamble y precisión aparece en el disco debut, aparecido en el histórico sello SST. Otros títulos llamativos del disco: "Under the Influence of Meat Puppets" o "Another Theory Shot to Shit". No eran pocos los punks que escuchaban a Captain Beefheart, por lo visto

Aparece originalmente en: Ragin' Full On (1986)


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Greetings to the New Brunette
Billy Bragg

La canción que da el puntapié inicial del tercer disco de estudio de Billy Bragg. The Clash + Woody Guthrie + Margaret Tatcher podría ser la ecuación que da como resultado lo que hace este trovador completamente a tono con la era en que le tocó vivir. Eternamente rechazado por el sexo opuesto (al menos en sus letras) con comentarios y observaciones sociales de tipo quirúrgico, conciencia de clase y un don para la melodía arropadora y melancólica.

Aparece originalmente en: Talking with the Taxman About Poetry (1986)


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Rattlesnake Shake
The Creeps

Disco debut de los suecos The Creeps, una verdadera descarga de rock de garage del mejor, completamente obsesionados con The Seeds, ? and the Mysterians y The Chocolate Watchband. En vez de sonar como una mera copia de los grupos que amaban, los tomaban como punto de partida y hacían algo "moderno", a tono con el momento. Vale recordar que a mediados de los ochenta iban completamente a contramano de lo que se escuchaba a nivel masivo, nombres que ni vale la pena rememorar.

Aparece originalmente en: Enjoy the Creeps (1986)


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domingo, 1 de enero de 2017

Video de la Semana: Spoon - The Underdog



Temazo y gran idea para el video oficial de uno de los mejores temas de Ga Ga Ga Ga Ga, de Spoon.





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