jueves, 25 de marzo de 2010

Johnny Cash - American III: Solitary Man


La historia de Johnny Cash es una de esas que van a quedar marcadas a fuego. Una de las más significativas y peculiares del siglo XX. Empezó en la década del 50, y junto a Elvis, Carl Perkins, Orbison, etc, fueron los que escribieron las primeras páginas de esta saga grabando para el mítico sello Sun de Sam Phillips, en Memphis. Ellos fueron quienes, a modo de cruzada evangelizadora, atravesaron los Estados Unidos, tocando en las condiciones precarias de aquel entonces, desatando algún que otro escándalo pero plantando la semilla inicial que ya no dejaría de dar frutos.

A diferencia de sus congéneres, Johnny Cash mantuvo su prestigio prácticamente intacto en la década siguiente, con algunos vaivenes, pero coronando aquellos años turbulentos con los memorables recitales en las cárceles de San Quentin y Folsom que le reportaron un verdadero suceso de críticas y ventas millonarias. Pero durante las dos décadas siguientes, si bien mantuvo un público fiel, era visto como un artista de oldies, alternando un disco decente con varios mediocres y contentándose con recrear sus hits de antaño en sus conciertos.

La resurrección llegaría a mediados de los 90's y gran parte del crédito pertenece a Rick Rubin. Productor de varias bandas de metal, hip-hop y rap y dueño de su propio sello discógrafico, Rubin tenía una idea que resultó un verdadero éxito; Cash solo, con su voz cavernosa de barítono, cantando sus canciones favoritas con muy poco acompañamiento. También es cierto que Rubin participó activamente en la selección de canciones y, junto con los temas country tradicionales de amor, desolación y muerte, aparecían varias joyas de compositores de dos y tres generaciones posteriores a la de Cash. El abrazo absoluto de la llamada “Generación X” no se hizo esperar.

En American III: Solitary Man ese balance entre canciones propias, tradicionales y “modernas” sigue presente y contribuye a lograr otro disco parejo, redondo. Ahí están "I Won't Back Down" de Tom Petty (que también aparece en coros), "One" de U2 y "The Mercy Seat" de Nick Cave. Esta última es una de las interpretaciones más radicales. La morbosa historia del condenado a la silla eléctrica le cae como anillo al dedo a Cash, el acompañamiento es mínimo, austero y el resultado sorprende. Otra clave de los American Recordings es que las canciones propias están a la altura de las originales, mostrando a un Cash enfocado, renovado, listo para demostrar que sigue siendo un compositor de primer nivel. En Solitary Man tenemos "Before My Time", "Country Trash" y "I'm Leaving Now" que son reflexiones adustas y melancólicas sobre la vida, el amor, las pérdidas y -por supuesto- la muerte.

Para la altura de Solitary Man le fue diagnósticado el mal de Parkinson que acabaría con su vida en unos pocos años. Pero antes del final se dio el lujo de grabar otro álbum para cerrar esta serie, el excelente American IV: The Man Comes Around. No todos pueden cerrar una carrera en una nota tan alta. Johnny Cash pudo y en gran forma.








Escuchar online en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

Johnny Cash - Unchained
Tom Petty - Wildflowers
Donovan - Sutras



3 comentarios:

Anónimo dijo...

no conozco el de donovan pero todos los americn recordings son buenisimos

muy bueno el comentario tambien!

Camilo Alessandro dijo...

No le gusta Cve, pero guarda un original de Tender Prey en lo mas oscuro de su batea.

Anónimo dijo...

YO PREFIERO A CHISUS Y KILIN YOUK.

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