domingo, 19 de abril de 2009

Johnny Thunders - So Alone


Johnny Thunders es un mito, y como todo mito hay una parte que tiene correspondencia con la realidad y hay otra mas cuestionable e incierta. El hecho de haber muerto cuando todavía era relativamente joven lo convirtió en una especie de mártir, quedando impreso en el imaginario popular como una cruza entre Keith Richards y Syd Vicious. Vamos a dejar de lado la parte sensacionalista que rodea al personaje y vamos a concentrarnos en lo que realmente importa; la música de Johnny Thunders.

Después de dejar su impronta en la historia del rock para siempre formando parte de los New York Dolls, mostrando al mundo cuánto es posible hacer con una cantidad de recursos limitada y de alejarse de los Heartbreakers. Con ellos había ido a Inglaterra en el momento cumbre del punk rock, a fines de los 70's, ahí fue que se dedicó a la grabación de su primer disco como solista, So Alone, en 1978.

Antes que nada, se hicieron las llamadas correspondientes para que no faltasen los amigotes para poner algún que otro coro, arrimar alguna droga específica, un guitarrazo por aquí y por allá o algún aporreo de tambores ocasional. Entre los que dijeron "presente" hay varias luminarias; Chrissie Hynde de los Pretenders, los dos ex-Pistols Steve Jones y Paul Cook, el gran Phil Lynott de Thin Lizzy (que aporta unos coros divertidísimos en el clásico "Daddy Rolling Stone"), nada menos que Steve Marriott de los Small Faces (en aquel momento en un Humble Pie reformado, de "capa caída" luego de dos discos ignorados tanto por el público como por la crítica) y hasta Peter Perrett de los Only Ones.

Un poco gracias a la galería de visitas ilustres y otro tanto por la determinación de Thunders en aquel entonces, So Alone resultó un verdadero triunfo. Sí, en este disco está "You Can’t Put Your Arms Around a Memory", una de las grandes canciones que compuso el neoyorquino en toda su carrera, versionada hasta el hartazgo y utilizada varias veces para musicalizar escenas de películas y series varias. También aparece la versión del clásico surfer "Pipeline" de los Chantays, una nueva lectura a aquel "Great Big Kiss" del primer LP de los Dolls (originalmente grabado por The Shangri-Las) o "(She’s So) Untouchable" con sus saxos apoyando la melodía, sucia y desprolija.

Como guinda en la torta, la reedición en CD del álbum tiene cuatro bonus tracks que son un lujo; "Dead or Alive", un excelente simple de la época, y una versión de "The Wizard", de Marc Bolan, mas conocido como T. Rex, entre los mas destacados.







Escuchar online en YouTube o en Spotify.






Chequear también:

Johnny Thunders & the Heartbreakers - L.A.M.F.
The Professionals - I Didn't See It Coming
The Only Ones - Only Serpents Shine


jueves, 16 de abril de 2009

Lee Hazlewood - The Very Special World of Lee Hazlewood


Lee Hazlewood era, antes que nada, un hombre de mundo, con un aire beatnik y una imagen de mujeriego eterno, apegado a las bebidas espirituosas fuertes y al humo de cigarrillos de marca. Le llegó el revival cuando gente como Nick Cave, Tindersticks, Beck o Thin White Rope lo rescataron del olvido.

Famoso en la década del sesenta por cantar -y componer- con Nancy Sinatra canciones de extravagante belleza y peculiar atractivo. Se pueden nombrar "Some Velvet Morning" (que Primal Scream convirtió en hit a ambos lados del Atlántico a principios del siglo XXI), "Summer Wine" o "Jackson". Según cuenta la leyenda Hazlewood incitaba a la hija de Frank, dueño por aquel entonces del sello Reprise, a cantar como si estuviera seduciendo a camioneros. Logrando ese sonido sensual y sugerente tan caraterístico. Hay mucho mas para quienes estén dispuestos a asomarse por debajo de la punta del iceberg. Varios de sus discos solistas han sido reeditados con mucho cariño y respeto por Smells Like Records, el sello discográfico de Steve Shelley de Sonic Youth, otros tantos aparecen hoy en día en una variedad asombrosa de sellos y el resto, algunos injustamente, están esperando que alguien se digne a editarlos.

The Very Special World of Lee Hazlewood del año '66, salió por MGM records y según cantante sueca  Suzi Jane Hokum -compañera sentimental en esos años- aquellas grabaciones eran consideradas por Hazlewood como demos para asuntos mas importantes. Cuesta creer esta afirmación. La producción suntuosa, casi barroca y algo cursi (una constante a lo largo de la carrera del nacido en Mannford, Oklahoma) parece negar esta premisa.

Acá aparece por primera vez el que quizás sea su tema mas famoso, nada menos que "These Boots Are Made for Walking", "Sand" a dúo con Hokum y "Not the Lovin' Kind", en una increíble versión bossa-nova. Estas tres canciones volvería a grabarlas con Nancy Sinatra y queda en manos del oyente decidir qué versión prefiere. Eso no es todo porque The Very Special… tiene algunas de las joyas del inmenso catálogo de Hazlewood; "My Autumn's Done Come" es sorprendente, dramática. Una letra escalofriante que reflexiona acerca de lo imposible y del paso del tiempo. Sostenida por una orquestación cinematográfica, rica, evocativa. "I Move Around" relata sus peripecias a lo largo y ancho del mundo, delatando su naturaleza inquieta y curiosa. Tampoco faltan los ejemplos del particular sentido del humor de Hazlewood, como "When a Fool Loves a Fool" o "My Baby Cried All Night Long".

Este disco y el que le sigue (Lee Hazlewood-ism: Its Cause and Cure) fueron editados en un CD doble llamado These Boots Are Made For Walking: The Complete MGM Recordings donde también aparece un LP muy raro llamado Something Special, que en su momento solo había aparecido en Alemania. Increíblemente, la secuencia original de los dos primeros fue alterada para esta edición y las canciones aparecen mezcladas entre sí, cosa que puede resultar molesta para quienes conocían los álbumes de la forma en que fueron concebidos.







Escuchar online en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

Lee Hazlewood - Trouble Is a Lonesome Town
Lee Hazlewood - Requiem for an Almost Lady
Lee Hazlewood - Cowboy In Sweden




The Byrds - The Notorious Byrd Brothers


Los Byrds son una institución. Pocas bandas han dejado un legado semejante, que sigue brillando varias décadas más tarde, ayudando a forjar y a definir géneros como el folk-rock, psicodelia, country-rock y hasta jazz rock.
¿Cómo se explica que en medio de un torbellino en el seno interno de la banda hayan pergeñado uno de los discos más hermosos, audaces e imperecederos de la llamada Era de Acuario? Simplemente, cuando los Byrds funcionaban con todas las luces eran imbatibles y Notorious Byrd Brothers es el saludo perfecto para esa época irrepetible.

La odisea empieza con "Artificial Energy", apelando a un arreglo de bronces y una magnífica línea de bajo a cargo de Chris Hillman, la canción avanza hasta un estribillo que define prácticamente la idiosincrasia del álbum y, por qué no, de una era; “pensé que estaba en la cima de todo, el resto de la gente eran tan pequeños, pero yo supe qué era lo que había que hacer”. El tema de Gerry Goffin y Carole King "Goin' Back" fue la gota que rebalsó el vaso para que David Crosby se alejara de la banda, se negaba a que apareciera como single, cosa que provocó mas disputas en un ambiente que ya estaba agitado. Lo cierto es que la interpretación de los Byrds es preciosa, una verdadera brisa de aire fresco para un momento de la historia mas bien turbio, es una meditación filosófica simple y una propuesta a volver a las cosas sencillas de la vida. "Natural Harmony" empieza misteriosa, con unos coros etéreos antes de desembocar en un tempo de jazz-rock elegante para explotar después en un mar de efectos de todo tipo, adornando una lírica existencialista y cuestionadora. Lenta y fluida se abre paso "Draft Morning", otro momento de preciosismo absoluto. También hay lugar para la experimentación; cuando termina el puente, donde se escuchan ruidos de disparos y tanques de guerra antes de volver al motivo inicial.

La película Easy Rider hizo relativamente famosa a "Wasn’t Born to Follow", una de las canciones mas convencionales de Notorious… pero atentos, porque cuando todo parece estar dentro de lo normal, aparece una sección instrumental con phasings y flangers envolventes. Otro acierto, y ya van… "Get to You" es un vals con acompañamiento de cuerdas y guitarra pedal steel. También tiene su truco porque antes de repetir la estrofa salen con unos coros sugerentes y lascivos que elevan la canción a una dimensión que no tenía. Lo que sigue es otra muestra del genio indiscutible de los Byrds para jugar con los géneros; una especie de raga instando al cambio urgente: “El cambio es ahora, las cosas que parecían sólidas no lo son en realidad. Todo es ahora, el momento que tenemos para vivir” hasta que la batería cuenta cuatro y estamos en presencia de un country-rock delicioso que anticipa lo que se venía en la carrera de los Byrds. "Old John Robertson" con su tiempo acelerado y jocoso también parece simple hasta la aparición de una sección de cellos, que se funde nuevamente de forma repentina con lo que ya se había escuchado, antes del final brusco. "Tribal Gathering" que podría traducirse como “Reunión de tribus” habla precisamente de eso, a través de un tempo sincopado e inquientante, antes de un cambio de atmósfera en donde se disimula un riff casi de hard-rock que desaparece para fundirse con "Dolphin’s Smile", con unas armonías vocales incríbles, tambien hay un interludio psicodélico antes del retorno de la melodía. Fiel a la costumbre de cerrar sus discos con una nota entre simpática y sorprendente, la última composición de Notorious… es otro raga lento, plagado de efectos de todo tipo y color, "Space Odyssey" es una reflexión algo delirante sobre lo que fue la llegada del hombre a la luna, inspirada en la historia “El Centinela” de Arthur C. Clarke.

Al contrario de lo que sucede con el resto del extenso catálogo de los Byrds, los bonus tracks que acompañan la reedición en CD son de escaso valor, pero "Triad" la polémica composición de Crosby incitando a una menage a trois es de una belleza incuestionable. Como dato histórico, ésta última fue grabada por los Jefferson Airplane en Crown of Creation como consecuencia de la negativa de McGuinn y Hillmann a incluirla en el álbum.

La partida de Crosby, que sería reemplazado por Gram Parsons para Sweetheart of the Rodeo, fue tomada un poco en broma por el resto de los integrantes y algunos rumores indican que el caballo que aparece en la tapa es una alusión a quien formaría el exitoso trío Crosby, Stills & Nash inmediatamente después del lanzamiento de The Notorious Byrd Brothers.







Escuchar entero en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

The Byrds - Younger Than Yesterday
Sagittarius - Present Tense
The Millenium - Begin



Sun Dial - Other Way Out


Otra demostración cabal de las ilimitadas posibilidades que ofrece el formato mas tradicional de la historia de la música popular de los últimos 50 o 60 años; guitarras, bajo y batería. Es Sun Dial y mas concretamente Other Way Out. Primer trabajo discográfico del proyecto que mantiene ocupado al inquieto Gary Ramon desde principios de la década del noventa.

Con fuertes e innegables raíces en el costado mas esquivo y radical del movimiento psicodélico y una medida de lo que se dio en llamar rock espacial, Sun Dial se abre paso a través de valles y desiertos de guitarras, algunos mas desolados que otros, pero siempre al borde del desbarranco, nada de lo que oímos está “bajo control” pero siempre los vúmetros garantizan el rojo mas sanguíneo, las perillas de los amplificadores marcando “11” ad eternum. Los solos de guitarra no intentan ser amigables, es más, son agresivos, incendiarios, evocando los momentos más desenfrenados de los Stooges, Hawkwind o el Hendrix más violento.

Es evidente que la perfección no es objetivo primordial en Sun Dial, porque las desprolijidades e improvisaciones sobre la marcha son moneda corriente, claro que estas, en vez de ser molestias, están utilizadas a modo de virtudes, como suele suceder en los grandes momentos del rock desde que lo conocemos como tal. Es que Sun Dial es una experiencia sensorial y para tal efecto están puestas las voces (fantasmagóricas, etéreas), los cortes y los momentos que sirven para dar reposo en un camino que los necesita, porque Sun Dial es intenso, nos pone a prueba. Pero satisface y de la mejor manera.

Vale aclarar que mientras los compañeras de generación de Sun Dial suenan muchas veces a refrito inofensivo, el acercamiento y la relectura que hace la banda de la psicodelia sixtie, habla claramente de un conocimiento de causa asombroso, logrando un sonido novedoso, inspirado en el pasado, sí, pero con la mirada fija en el futuro.







Escuchar online en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

Sun Dial - Return Journey
Ride - Nowhere
Spacemen 3 - The Sound of Confusion



miércoles, 15 de abril de 2009

The Chesterfield Kings - Psychedelic Sunrise


Los Chesterfield Kings tienen una fijación con los sonidos, la estética y la idiosincrasia de la década del 60 y una obsesión -particularmente- con los Rolling Stones. Mentores esenciales del revival sixtie de principios de los 80's, aún hoy siguen haciendo lo que adoran, cuando la mayoría de sus compañeros de escena de aquel entonces hace rato tiraron la toalla, el combo neoyorquino sigue obsecuente y ajeno a cualquier tendencia.

Psychedelic Sunrise sería el equivalente a aquel discutidísimo Their Satanic Majesties Request, vale la pena recordar que ya habían hecho su propio Aftermath (que hasta reproducía la cubierta de la edición americana de aquel clásico) con Let's Go Get Stoned hace ya algunos años, por lo tanto este trabajo parecía ser el paso lógico a seguir. Aquellos que disfrutan detectando influencias, citas y homenajes estarán de fiesta porque Psychedelic Sunrise tiene para todos los gustos. Así encontramos guiños cómplices a "Paint It Black", a "I Can See for Miles" de the Who con sus correspondientes power-chords, el clavicordio de "Inside Looking Out" evocando a los Kinks más pastorales o la introducción rápida y contagiosa de "Stayed Too Long" que saluda respetuosamente a aquellos Byrds de "The Christian Life". Dicho esto, algunos se preguntarán que es lo que salva a los Chesterfield Kings del pasticho, del simple reciclaje. Muy simple; una pasión y un conocimiento del género que despejan las dudas de los mas desconfiados. Donde otros roban descaradamente, ellos toman prestado y citan pero jamás imitan, en un juego divertido y sorprendente para los oyentes que disfrutan captando guiños y referencias.

Vale mencionar que la producción esta vez es más limpia y profesional, el sonido actual y fresco, abundan los arreglos de cuerdas y los detalles sonoros y la galería de invitados está a la orden del día. Little Steven, el carismático guitarrista de la inoxidable E Street Band de Springsteen toca el teclado Hammond, guitarra y bajo en varias de las canciones, completando de alguna manera el trabajo de hormiga que hace a través de su Technicolor Web of Sound, apoyando proyectos chicos, siempre ligado al rock de garage y el pop sicodélico mas oscuro y entrañable.







Escuchar online en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

The Chesterfield Kings - The Mindbending Sounds of The Chesterfield Kings
The Cynics - Living Is the Best Revenge
Tell-Tale Hearts - High Tide (Big Noses & Pizza Faces): Anthology



sábado, 4 de abril de 2009

The Sadies - Favourite Colours


La atemporalidad es una virtud muy difícil de alcanzar. El paso del tiempo suele ser un castigo despiadado, obras que parecían muy arriesgadas al momento de su aparición, sonaban más tarde desfasadas, como el producto típico de una situación de tiempo y lugar. Los Sadies vienen de Canadá y hace rato que dejaron de preocuparse por sonar contemporáneos, probablemente esta intención es lo que hace que sus discos suenen imperecederos, inoxidables, nobles.

Nada aparece de un día para el otro, los Sadies se encargan de tomar de la botella que ya sabemos que refresca. Vamos a encontrar guiños a los Byrds de fines de la década del 60, aquellos de barba, melena y ropa de cowboy. También hay lugar para la música de los Apalaches, el country mas malhumorado de Johhny Cash e incluso paisajes sonoros heroicos y evocativos, como los de las películas de Sergio Leone. En Favourite Colours decidieron tomar las riendas ellos mismos en cuanto a la producción, de manera que la banda liderada por los hermanos Dallas y Travis Good ha alcanzado, después de cinco producciones de estudio, un nivel de madurez y confianza que se trasluce en cada uno de los surcos de este disco.

Los Sadies saben cómo armar un LP sin caer en ciertos errores, las canciones jamás superan los cuatro minutos de duración, todas son recordables casi instantáneamente y los instrumentales (porque siempre hay instumentales en los discos de los Sadies) suenan mas afianzados que nunca. Los Sadies hacen de ellos verdaderas viñetas épicas, entretenidas y ejecutadas con buen gusto y delicadeza, agregando fluidez y cierre conceptual al asunto. Suelen ser banda de acompañamiento de otros artistas, la diva del alt-country Neko Case siendo el caso mas notorio o Jon Spencer, que formó Heavy Trash recientemente, apelando también a los hermanos Good y compañía. Puede que esto último sea la causa de la versatilidad y la casi invisible fusión de géneros que consiguen, es cuestión de escuchar la seguridad con que encaran los coros y sus respectivos instrumentos, para darse cuenta que los Sadies son artesanos delicados -y dedicados- en lo que a música respecta.

Vale la pena mencionar algunos invitados que ponen la guinda en el postre; Joey Burns de Calexico toca el cello en la soberbia "The Curdled Journey" y el gran Robyn Hitchcock canta y escribe la letra de la preciosa canción que cierra el álbum; "Why Would Anybody Live Here?".







Escuchar online en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

The Sadies - Stories Often Told
Neko Case - The Tigers Have Spoken
Jon Langford & the Sadies - The Mayors of the Moon



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...